Uno de los elementos más importantes en la comercialización de acero inoxidable en Bilbao son los pernos. Mucha gente tiende a confundir los tornillos con los pernos, cuando el perno es una pieza metálica con forma de cilindro normalmente más larga que un tornillo y es o bien de acero inoxidable o de hierro. Si no te suena eso de pernos, puede que hayas oído hablar de los espárragos, que es como se les denomina comúnmente en el sector. Pese a su parecido con los tornillos, los pernos tienen una parte lisa, uno de los extremos con rosca y el otro con una cabeza redonda.

Los pernos de acero inoxidable en Bilbao tienen una importante parte de cromo, gracias a la cual no se oxidan. Una de las enormes ventajas de estos pernos es que es difícil que les afecta la corrosión. Por eso se usan con tanta frecuencia en piscinas, tanques de agua, fábricas de residuos, etc. Incluso en las estructuras que deben ir sumergidas en líquidos, los pernos son la mejor opción.

Por cómo se fabrican los pernos usándose níquel y carbono, se consiguen piezas realmente duraderas y fuertes. Una de sus utilidades es para sujetar piezas en estructuras muy grandes, ya que el níquel aporta la flexibilidad y el carbono la enorme resistencia.

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